Cinco preguntas sobre entrenamiento

Comportamiento canino

- ¿Cuál sería el plan de sociabilización para los cachorros?

La socialización de los cachorros se inicia en la misma camada, al relacionarse con sus hermanos y su madre, aprendiendo conductas que serán definitivas para el resto de su vida, como hasta dónde puede llevar su agresividad, cuál es su sitio dentro del círculo familiar o qué clase de juegos resultan más gratificantes o incluso peligrosos.

Una vez que se le separa de la camada, viene el proceso de impronta con quien será su guía, ojalá el resto de su vida, en la que debe aprender nuevas experiencias, como su relación con su guía, con otras personas empezando por los demás integrantes del círculo familiar y con animales de mayor edad, tamaño y comportamiento, tanto de su propia especie, como de otras.

No es para nada conveniente que un perro entrenado para estas labores huya ante la presencia de una persona o un animal extraños, o al contrario, demuestren una curiosidad exagerada que incluso los lleve a distraerse de nuestras órdenes, o de su tarea principal que es la de encontrar personas atrapadas en escombros o extraviadas a campo abierto.

Es igualmente importante la aproximación a situaciones de baja complejidad, que lo vayan preparando para lo que puede ser su labor como perro de rescate, como paso de obstáculos, resolución de conflictos, habituación a terrenos irregulares como las que pueden encontrarse en un edificio en demolición o en un medio rural, en los que iremos observando cuál su actitud frente a cada situación, para determinar a mejor manera se seguir el proceso de formación que corte las conductas indeseadas.

Un detalle fundamental a tener en cuenta a lo largo de todo este proceso, es la importancia que tiene el juego en cada una de las nuevas experiencias, para que éstas sean asimiladas en forma positiva y lo fortalezcan física y psicológicamente para su vida futura.

-¿Que órdenes de obediencia enseñarías? ¿Y que nivel de exigencia le pedirías a cada animal?

Un aspecto que hemos tratado de manejar a lo largo de varios años, es el del lenguaje en el que entrenaremos nuestros perros. El inglés o el alemán son muy útiles para las competencias, dado que normalmente son monosílabos de fuerte pronunciación, pero que crean problemas al interior del hogar, porque nuestros perros suelen vivir con nosotros en casa, al lado de familiares o empleados que poco y nada conocen los vocablos extranjeros y pueden tener problemas para sacarlos a pasear.

Por eso se recomienda que nuestros voluntarios adiestren usando el español, lo cual facilita la vida en casa, porque la mayor parte de las órdenes están dictadas por el sentido común, como vamos, arriba, adentro, etc.

Naturalmente en el grupo de rescate las cosas también se hacen más fáciles, porque no es rara la situación en la que varios perros deban quedarse con un solo guía, mientras los demás hacen labores de coordinación interinstitucional en una zona de desastre, verifican la seguridad del terreno, montan campamento, preparan el alimento y mil cosas más. Si todos los perros obedecen el mismo patrón de órdenes, manejarlos no debe convertirse en una tarea de políglotas.

Para evitar que órdenes tan parecidas como arriba, abajo, adentro y alto puedan confundir al perro, se acentúan sílabas claves que marquen la diferencia. Estas son las órdenes más frecuentes, con su respectiva entonación:

CONMIGO: caminar suelto al lado del guía.

ALTO: sentarse.

A TIERRA: acostarse.

QUIETO: permanecer en un lugar.

ACA: acudir al llamado.

ARRIBA: subir.

ABAJO: bajar.

ADENTRO: entrar.

AFUERA: salir.

LAUT: ladrar.

SILENCIO: guardar silencio.

ADELANTE: adelantarse al guía.

IZQUIERDA: Dirigirse a la izquierda.

DERECHA: Dirigirse a la derecha.

ARRASTRE: Arrastre.

A SU LUGAR: Retirarse a su lugar.

BIEN: Voz de felicitación.

NO: Voz de limitación.

FUY: Voz de castigo.

LIBRE: Liberación de órdenes.

En cuanto al nivel de exigencia, el asunto es muy sencillo: el perro que no supere los 3 aspectos fundamentales de la fase básica, no pueden acceder a la compleja:

- Sociabilidad.

- Disposición para el juego.

- Órdenes básicas.

-¿A partir de que edad empiezan los perros con los aparatos?

No sé a qué te refieres exactamente cuando hablas de aparatos. Si entiendo bien, seguramente estás hablando de obstáculos prefabricados, como empalizadas, escaleras, puentes y demás, a los que el perro no debe acceder hasta que no haya demostrado su capacidad para resolver esta misma clase de elementos, pero con una complejidad menor.

En todo caso, se espera que al llegar a la fase de entrenamiento básico el animal ya haya tenido cercanía con muchos de estos escenarios, para poderlo pasar tranquilamente por la pista de obstáculos propiamente dicha.

- ¿Sería factible que varios guías entrenen a un solo perro? o ¿Es preferible que el perro sea entrenador por un único guía? ¿Cuál es la tendencia generalizada?

Cuando arranqué en el mundo de los perros, mi instructor solía encargarme el cuidado de su propio perro, que curiosamente era el más desaplicado y rebelde que he conocido, aunque en la búsqueda era bastante bueno. Las órdenes de obediencia pueden hacerse respetar por distintas personas en un mismo perro, siempre y cuando sean personas conocidas de él y si su entrenamiento de obediencia ya fue completado satisfactoriamente.

En el caso de salir a buscar una persona, las posibilidades ya no son tan amplias, porque es necesario un nivel de conocimiento mutuo entre los dos, que indique cuando hay inseguridad, desorientación o simple desánimo para continuar con la tarea.

Debe existir un nivel de confianza alto, como para que el perro acceda a trabajar con un segundo guía y eso sólo puede lograrse si han salido solos o en grupo en numerosas ocasiones a entrenamientos, campamentos de trabajo e intervenciones reales. También se espera que el entrenamiento del animal esté completo para evitar errores.

- Hasta los 6 meses, que debe observarse en el cachorro, y ¿cuál debe ser el trabajo a realizar durante este periodo?

Lo mejor es dejarlo ser cachorro. Que tenga ocasión de jugar y de relacionarse con el mundo al nivel de madurez que va alcanzando, aprendiendo poco a poco a interactuar con las personas, animales, objetos y situaciones a su alrededor.

El Holandés Leitjens (1.993), confeccionó una lista de virtudes esperadas para los cachorros, en las que podemos notar las esperadas y las indeseadas:

- Temperamento vivo y mucha curiosidad.

- Buen comportamiento social.

- Un claro deseo de satisfacer el guía, al tiempo con una clara habilidad para tomar la iniciativa.

- Perseverancia en circunstancias difíciles.

- No fácilmente asustable por ruidos y objetos.

- Buena elasticidad comportamental.

- Habilidad para recuperarse rápidamente.

- Gran habilidad para usar su nariz.

Por otra parte, se predice fracaso o inversión de más tiempo y energía si el cachorro es:

- Independiente y obstinado.

- Nervioso, violento o inestable.

- Demasiado suave (sobre-reacciona a las correcciones) o, justamente lo contrario.

- Muy terco para ser adiestrado o lo contrario.

- Perezoso o desanimado.