Toxoplasmosis

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Enfermedades

Los gatos sufren la clásica carga del contagio de una enfermedad fácil de evitar y para la cual la gran mayoría de la población se halla naturalmente protegida.

¿Qué es?

La toxoplasmosis es una enfermedad de diseminación mundial, causada por un microorganismo llamado Toxoplasma Gondii, un protozoario parásito que puede afectar a cualquier animal de sangre caliente, actuando en particular sobre el tubo digestivo y el sistema nervioso central.

En la gran mayoría de las poblaciones, las infecciones son asintomáticas y los exámenes serológicos de las mismas han demostrado que entre el 7 y el 80 % son hallados positivos, pero, y esto es particularmente importante:

sólo los seres inmunosuprimidos y los fetos presentan riesgo máximo de contraer una enfermedad grave.

¿De qué depende?

La enfermedad es más importante en regiones cálidas y húmedas pues se encuentra influenciada por el clima, por la presencia de animales reservorios, por los hábitos culinarios y los factores culturales de las poblaciones, así como también por su nivel de educación sanitaria.

¿Cuáles son sus huéspedes?

Este parásito lleva a cabo su evolución en distintos tipos de huéspedes y con diferentes tipos de reproducción en cada uno de ellos.

Todo esto es lo que lo hace tan particular.

Sus huéspedes definitivos son los felinos, domésticos y silvestres, en los que lleva a cabo un ciclo de reproducción asexuada y sexuada en el interior de la pared del intestino y otro de reproducción asexuada fuera del mismo.

En cambio en los huéspedes intermediarios, como lo son los humanos y otros animales homeotermos, omnívoros, herbívoros y carnívoros, entre los que se destacan diversos tipos de mamíferos y aves, sólo se reproduce en forma asexuada en los tejidos y nunca lo hace allí en forma sexuada.

¿Cómo se contagia?

Este parásito además tiene varias formas a lo largo de su ciclo de vida.

Así pues las vías de contagio varían y pueden ser por vía oral: por ingesta de alimentos, agua, verduras contaminados o de procedencia desconocida o no controlada, también por manipulación de carne cruda contaminada, por transfusiones sanguíneas, por transplantes de órganos, por celulo y tisuloterapia, por accidentes de laboratorio, y la más conocida por vía transplacentaria.

Esto ocurre en todas las especies afectadas.

Ahora bien, lo importante a saber de esta enfermedad, más allá del ciclo evolutivo del parásito, el tiempo de cada etapa del ciclo y de sus distintas formas de presentarse y de reproducirse en uno o en otros tipos de huéspedes, es como determinar la infección, quienes son los grupos de riesgo y como prevenirla.

Es fundamental entonces plantear que el parásito puede estar en cualquier lugar del planeta y sólo va revestir peligrosidad, cuando infecte por primera vez a un gatito y realice en él los dos tipos de reproducción, y desde el intestino de ese gatito se eliminen los quistes inmaduros con la materia fecal.

Estos quistes que son microscópicos, pero en un número que puede superar los 10 millones en un día, no poseen capacidad para infectar a menos que diversas condiciones de humedad, calor, disponibilidad de oxígeno y temperatura lo hagan madurar y transformarse en un quiste maduro.

A temperatura ambiente de 24°, la maduración se desarrolla en 2 a 3 días, mientras que con temperaturas menores se retrasa.

El hombre puede contagiarse de diversas maneras pero sólo van a padecer enfermedad grave, aquellos que se encuentren en estado de vulnerabilidad inmunológica como son los enfermos de SIDA y los inmunosuprimidos por alguna otra enfermedad, así como también los fetos y en los que, de acuerdo al momento de la infección del embarazo, serán las consecuencias y los riesgos de la enfermedad.

Las personas en normales condiciones de defensa inmunológica cuando toman contacto con el parásito desarrollan algún tipo de inmunidad que los va a proteger contra él por un largo período.

Si esa persona no se inmunodeprime, nunca va a desarrollar la enfermedad.

Si esa persona es una embarazada y ya tenía anticuerpos porque en algún momento de su vida tomo contacto con el parásito aún sin saberlo, no va a sufrir ningún daño ella ni su bebé.

En cambio si no tiene anticuerpos estando embarazada y contrae la enfermedad, las consecuencias varían según el momento del embarazo: si es en el primer trimestre lo más probable es que tenga un aborto espontáneo y pierda ese embarazo, aunque eso le confiera inmunidad.

Si la infección ocurre en el segundo trimestre de ese embarazo, las consecuencias las va sufrir el bebé recién nacido, padeciendo problemas oculares y cerebrales, la gran mayoría de las veces graves, y si pasa en el tercer trimestre los bebés nacidos tendrán infecciones congénitas que generalmente son asintomáticas pero que a lo largo de sus vidas les traerán dificultades serias.

Por lo expuesto, sin ser demasiado específicos en cuanto a síntomas y dolencias, es bueno que sepamos que ante cualquier contingencia, es necesario consultar con el personal profesional adecuado y deben tomarse las medidas de higiene y control sanitario mínimas.

Sobre este tema, todo el mundo habla, pero que muy pocos conocen bien, y sólo culpan a los gatos y se preocupan tan sólo por las embarazadas.

¿Cómo puede prevenirse la infección?

•Control parasitario de los felinos domésticos periódicamente y consultar con el médico veterinario.

•Eliminación diaria de la materia fecal de los felinos con guantes y desinfección de los recipientes de recolección de las mismas con agua hirviendo durante por lo menos 5 minutos.

•Alimentación de los gatos con alimentos cocidos y de procedencia conocida y tenencia responsable de los mismos no permitiendo la reproducción indiscriminada de ellos que lleva a que aumente la población de animales no controlados.

•Eliminación en forma constante de vectores (moscas, mosquitos, cucarachas, etc.) que puedan vehiculizar al parásito.

•Evitar la presencia de cantidades excesivas de gatos no controlados en granjas y cerca de lugares donde se fabriquen o expendan alimentos.

•Empleo de guantes para limpieza de areneros y cuidado de los mismos.

•Lavado adecuado de vegetales y otros alimentos que puedan evntualmente transmitir la enfermedad.

•Control serológico de las embarazadas para evitar el contagio por vía transplacentaria.

La toxoplasmosis en la embarazada humana

Infección trasplacentaria precoz:

1) Muerte embrionaria y aborto.

2) Problemas encefálicos graves.

3) Problemas oculares graves.

Infección trasplacentaria tardía:

1) Problemas encefálicos graves.

2) Ictericia fetal