Buenos días, Dr.: Tengo una gatita de casi dos años que, desde que llegó a casa y hasta hace 5 meses, convivió con un gato viejo que se murió. Ella no lo extraña pero está muy pegada a nosotros. El caso es que nosotros viajamos a Bariloche cada dos meses porque mi hija y mi nieto viven allí. Yo le pago a una persona que viene todos los días a casa a ponerle agua y comida, mantener sus piedritas y a jugar unas horas con ella y mimarla. El caso es que tanto cuando regresamos nosotros y lo mismo cuando está por entrar esta persona ella maulla fuerte, como si se sintiese abandonada. No sabemos si, no darle importancia y seguir así, si llevarla de viaje con nosotros aunque nos dicen que los gatos son territoriales y se estresan o si adoptar un gatito más que le haga compañía. O alguna otra solución que no se nos está ocurriendo Qué opina? Desde ya, gracias

Monica Chapela